Breve introducción en la vida de Carl Rogers:
Carl Rogers nació el 8 de enero de 1902 en Oak Park, Illinois, un suburbio de Chicago, siendo el cuarto de seis hijos. Su padre fue un exitoso ingeniero civil y su madre ama de casa y devota cristiana. Su educación comenzó directamente en segundo grado, ya que sabía leer incluso antes de entrar en parvulario.
Fue a la Universidad de Wisconsin a estudiar agricultura. Más tarde, se cambiaría a religión para ser religioso. Durante esta época, fue uno de los 10 elegidos para visitar Beijing para el “World Student Christian Federation Conference” por 6 meses. Carl nos comenta que esta experiencia amplió tanto su pensamiento que empezó a dudar sobre algunas cuationes básicas de su religión.
La pérdida en la religión sería, la ganancia para la psicología: Rogers se cambió al programa de psicología clínica de la Universidad de Columbia y recibió su PhD en 1931. No obstante, Rogers ya había empezado su trabajo clínico en la Rochester Society for the Prevention of Cruelty to Children (Sociedad Rochester para la Prevención de la Crueldad en los Niños). En esta clínica, aprendería la teoría y aplicaciones terapéuticas de Otto Rank, quien le incitaría a coger el camino del desarrollo de su propia teoría.
Teoría: La tendencia actualizante.
Rogers resume en esta gran única necesidad o motivo, todos los otros motivos que los demás teóricos mencionan. Nos pregunta, ¿por qué necesitamos agua, comida y aire?; ¿por qué buscamos amor, seguridad y un sentido de la competencia? ¿por qué, de hecho, buscamos descubrir nuevos medicamentos, inventar nuevas fuentes de energía o hacer nuevas obras artísticas?. Rogers responde: porque es propio de nuestra naturaleza como seres vivos hacer lo mejor que podamos.
Es importante en este punto tener en cuenta que a diferencia de cómo Marlow usa el término, Rogers lo aplica a todas las criaturas vivientes.
También, el autor aplica la idea a los ecosistemas, diciendo que un ecosistema como un bosque, con toda su complejidad.
Rogers nos dice que los organismos saben lo que es bueno para ellos.
Rogers agrupa bajo el nombre de visión positiva a cuestiones como el amor, afecto, atención, crianza y demás.
Otra cuestión, quizás exclusivamente humana, que valoramos es la recompensa positivo de uno mismo, lo que incluye la autoestima, la autovalía y una imagen de sí mismo positiva. El lograr un cuidado positivo sobre “una condición” es lo que Rogers llama recompensa positiva condicionada. La parte nuestra que encontramos en la tendencia actualizadora, seguida de nuestra valoración organísmica, de las necesidades y recepciones de recompensas positivas para uno mismo, es lo que Rogers llamaría el verdadero yo (self) . Es éste el verdadero “tú” que, si todo va bien, vas a alcanzar.
El espacio comprendido entre el verdadero self y el self ideal; del “yo soy” y el “yo debería ser” se llama incongruencia. A mayor distancia, mayor será la incongruencia. De hecho, la incongruencia es lo que esencialmente Rogers define como neurosis: estar desincronizado con tu propio self. Si todo esto les suena familiar, es porque ¡precisamente es de lo que habla Karen Horney!
Defensas
Cuando percibes una situación amenazante, sientes ansiedad.
La ansiedad es una señal que indica que existe un peligro potencial que debes evitar. Una forma de evitar la situación es, por supuesto, poner “pies en polvorosa” y refugiarte en las montañas.
La terapia centrada en el cliente:
Congruencia: Ser genuino; ser honesto con el cliente
Empatía: La habilidad de sentir lo que siente el cliente.
Respeto: Aceptación, preocupación positiva incondicional hacia el cliente.
(Cambio del término paciente por el de cliente)
Condiciones del proceso terapéutico
Rogers dice que estas cualidades son “necesarias y suficientes”: si el terapeuta muestra estas tres cualidades, el cliente mejorará, incluso si no se usan “técnicas especiales”. Si el terapeuta no muestra estas tres cualidades, la mejoría será mínima, sin importar la cantidad de técnicas que se utilicen.
Estamos de acuerdo con Rogers, aunque estas cualidades sean bastante demandantes. Algunas de las investigaciones sugieren que las técnicas no son tan importantes como la personalidad del terapeuta, y que, al menos hasta cierto punto, los terapeutas “nacen”, no se “hacen”¿Cuánta/os de está/os alumna/os han nacido con esta virtud y sino la tenemos cómo la podemos adquirir?
Comentario a la película y Reflexión
El sistema colectivista de la sociedad nipona, hace atractivo el sistema humanista del profesor, de un profesor, como algunos de los que hemos tenido en nuestra vida escolar, comenzando por la etapa de párvulos que solemos recordar con gran afecto a pesar del tiempo transcurrido,¿quién no ha conocido un maestro que nos haya entendido, que haya sido cómplice de algunas de nuestras inquietudes? La importancia que el Sr.Tosira Kanamori, le da para conseguir que los chicos se sientan felices, integrados en esa colectividad y que el núcleo más importante sea el ser humano, y su relación con los que le rodean, sin esperar a conseguir alguna hazaña que te encumbre. El ser humano ante todo. El respeto por el ser diferente, por aquel o aquella que se salen del prototipo es a mi juicio destacable.La enseñanza basada en la reflexión colectiva,(terapia de grupo) en dejar hacer...puede parecer que está exento de disciplina, para reconduccir los incidentes sin utilizar el Premio-Castigo-Respuesta.Pero el Sr. Kanamori acompaña la enseñanza con una disciplina basada en el respeto hacia el otro,(coherencia) en realizar el esfuerzo de ponerse en el lugar de aquel que sufre(empatía),por diferente causas, en la reflexión de los incidentes que en todo un curso escolar aparecen.
Pero ¿cómo llegamos a tener esas aptitudes? ¿Qué le empujó a Rogers, al sr.Tosira Kanamori y a...tantos otros para elegir ese camino más humanista en sus vidas?¿Qué es lo que influye en un momento dado, para que nos detengamos y nos planteemos si es justo o no, los sistemas en los cuales vivimos, educativos, económicos o sociales?
¿Algún profesor,amigo o lectura fue su“piloto”?¿En qué etapa de nuestras vidas nos planteamos si lo que estamos viviendo es justo, y si lo podemos cambiar...? El espíritu darwinista, ¿debe de estar en inicio de toda esta evolución? Muchas preguntas, muchas respuestas podemos encontrar, pero ¿qué es lo que nos induce a tener esa empatía o no tenerla?¿Cómo podemos adquirirla? ¿Se puede tener y dejar de tener?
Hay constantes mensajes contrarios a practicarla, diversos acontecimientos que intentan influirnos, y hacernos caer en la incoherencia.El éxito individual a costa de cualquier cosa.
Si queremos ser coherentes debemos de practicarla la empatía en nuestra vida del día a día, leyendo a Rogers o viendo películas como esta, refuerzan esa aptitud y poco a poco y casi sin darnos cuenta, esas maneras de ver y vivir, serán las que nos ayuden a andar y a relacionarnos con la sociedad.
Vicente Navarro 25-12-2010
Referencias:Teorías de la personalidad